las juanas y las otras (soliloquios para mujeres tristes en cinco actos): diciembre 2007

Las Juanas despide el año
De soliloquios muy concurridos
* por Matias Laglaeyze

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Una alfombra roja y dos cubos blancos de madera reciben a los que entran al mundo de "Las Juanas". Y ellas dos. Ya están allí cuando la puerta se abre, no salen de un camarín, el público las va rodeando mientras se ubica en sus asientos. Tampoco —como en muchas de las obras locales— hay un escenario prefijado, allá arriba. Las luces ayudan a delimitar un espacio que, aún si fuera amplio, estas dos mujeres se las arreglarían para dejarlo así, íntimo. Uno asiste a estos "soliloquios" como el invitado invisible de un living donde dos amigas hablan sobre el amor y la soledad, el dolor y la alegría... o son dos hermanas? ¿O es un monólogo entre las dos mujeres que habitan una sola? Ese juego nunca se descubre, es un final abierto que cada uno de los que asisten a estas reflexiones en voz alta y a solas se lleva para sí, esa noche. "Las Juanas y las otras (soliloquios para mujeres tristes en cinco actos)" es una obra escrita, actuada y dirigida por el grupo Lateteatro, integrado por las actrices María Elba Neme y Paula Righelato, con Marcelo Estebecorena en su flamante rol de director. Esta puesta teatral se inició en el 2005 y se presentó en diversos escenarios de Paraná, como "La Hendija", el "Departamento de Arte" y el "Espacio Cultural La Panadería". Con un obligado paréntesis de casi un año (las actrices "incurrieron" en sendos embarazos casi en sincronía), retomaron las funciones en junio de este año. Un año que trajo la alegría de haber sido premiados por el Diario Uno como mejor obra de teatro, y Estebecorena como director revelación. Sobre esta noticia, Las Juanas escribían en su blog: "estas que danzan contra la muerte y el olvido, que conjuran el dolor con magia... han ganado, entre tantos abrazos y hermosas sonrisas y miradas, tantas miradas de quienes desde junio las han venido viendo danzar y reir, un premio mas (...) Las Juanas agradecen la distinción mientras bailan teguas y catalas subidas al balcón de calle 25 de Mayo" (en esa época estaban presentándose en el Departamento de Arte) Sobre aquel inicio del 2005, tan Pizarnik, a este cierre del 2007, tan Cortázar, hablamos con Neme, Righelato y Estebecorena, después de un ensayo y con mucho cuidado de no pisar la alfombra...

—¿Cómo arrancó la obra, aquella primera vez?
Elba Neme: —La primera vez (se ríe, "Historia de Las Juanas parte uno", dice)... Paula y yo veníamos de proyectos que eran medio poéticos, que íbamos a trabajar con Milena Berlatzky y no pudieron ser. Pero teníamos un trabajo ahí, una materia prima armada... cuando nos quedamos las dos (Milena no pudo participar) lo llamamos a Marcelo, le pedimos que viera este material para saber si podíamos hacer algo con eso. Cuando él lo vio se quedó absolutamente enamorado y encantado
—¿Hubo una producción escrita, previa, de poesía?
EN: —Eran textos aislados, algunos que habíamos elegido y otros que habíamos escrito nosotras. A partir de esto que quedó trunco, digamos, empezamos a trabajar con Marcelo y a encontrar imágenes. Y eso fue creciendo y encontramos una historia, dentro de esas pequeñas escenas que en un principio no tenían una conexión lógica. Y después de estar muchas horas, todos los días, llegó un momento que Marcelo dijo "esto ya está" y bueno, ahí fue que estrenamos. En esa época se llamaba sólo "Las Juanas".
—¿Por qué te llamaron, Marcelo, vos estabas dirigiendo ya?
Marcelo Estebecorena: —No, en esa época no estaba haciendo nada, ¿por qué me llamaron uds? (risas). Yo venía de estar en "Las fabricantes de tortas". En realidad las chicas me invitaron a ver un ensayo, no me invitaron a dirigirlas... y yo me quedé. Porque somos amigos, por cosas que hablamos, porque coincidimos en criterios de teatro o sobre lo estético. Yo sólo había actuado en seis obras, pero venía de otros lugares que no tenían nada que ver con "Las Juanas". Hacer esta obra fue como hacer una tesis, porque tuve que reunir mis pocos conocimientos para generar algo, y unir los distintos aprendizajes. Tiene que ver con que tomo clases de plástica, de acrobacia, de guitarra, de lo que sea, yo me engancho. Y creo que eso se ve en la obra.
EN: —Con Marcelo compartimos un criterio estético. Y también tiene que ver algo que dijo Carlos Asiaín, cuando inauguró la muestra de Miguel Vesco, que es que un artista, para pintar, no sólo debe saber de óleos y técnicas, sino que además se tiene que saber de música, de literatura, interesarse por el mundo, por el arte en general, uno pinta con withman, con sartre ... Y bueno, Marce es medio así.
—¿Te gustó dirigir, pensás en trabajar en nuevas obras?
ME: —Me gustó mucho, sí. De hecho es lo que quiero hacer a partir de ahora, ya no quiero actuar.
- ¿Sienten que iniciaron e interpretaron la obra de una manera, antes de ser madres, y ahora es otra, porque ustedes son otras? ¿Sigue teniendo sentido la obra?
Paula Righelato: —Sí, la obra cierra más, mucho más que antes te podría decir. Todos los textos con los que se hizo "Las Juanas" estaban hechos desde un lugar trágico, doloroso, era más pesado para nosotras. Pero luego, después de que nacieron los bebés y nos tuvimos que tomar ese año obligadas, que Marce no nos quiso dirigir embarazadas (y tenía razón), entonces cuando volvimos teníamos otra energía. Como mujeres, como actrices, como amigas. ¡Teníamos otros cuerpos! Aparte, después de todo un año de inactividad por tener a las niñas, cuando volvimos a hacer la obra nos dimos cuenta que aquellas Juanas eran etéreas, ¡ahora había que ponerlas de nuevo en el piso! (risas)
ME: —Se habían olvidado de todo también...
PR: —Nos habíamos olvidado de los textos, porque, bueno, la memoria emotiva funciona pero a veces se tilda también. Fue doloroso y difícil, pero doloroso porque habíamos perdido eso que tanto nos había gustado, entonces fue re difícil volver a empezar y entre los tres encontrar la sincronía que habíamos logrado alguna vez
—¿Y reescribieron algo?
PR: —todo
EN: —Es que el tiempo y el proceso del reencuentro enriquecieron la obra, y también surgió la idea de volver y no montarla tal cual estaba. Como dice Marce, esta obra es como una tesis, tiene que ver con nuestras ganas de experimentar también. Esa experimentación siguió su proceso, con estas dificultades que también ayudaron. Ahora nos satisface mucho más lo que hemos construido después de todo eso.
—Hubo un jurado que les ha otorgado un reconocimiento, como los mejores de este año, tanto a la obra como a Marcelo, y hubo un público que respaldó esta decisión, desde el 2005. ¿Qué les parece que enganchó a la gente con "Las Juanas"?
PR: —Yo creo que Marcelo es el mejor director para esta puesta, para mí no hay otro que quepa en esta obra. Y creo que nosotros dimos lo mejor que teníamos, quizá en eso es que la gente nos da este reconocimiento. Nosotros nos preparamos y preparamos todo esto con mucha anterioridad cada vez que nos presentamos, para que el que venga sienta que esto es... un regalo.
EN: —Esa es la idea, que alguien sienta que le regalamos algo. Nosotros estamos enamorados de lo que hacemos, y lo mejor que nos puede pasar es que alguien se conmueva y sienta por este trabajo y este encuentro lo mismo que nosotros.
—¿Qué teatro ven? ¿Hay algún director local que les guste más que otros?
ME: —Yo voy más a recitales que a obras de teatro, pero sí, veo todo lo que puedo. A mí me gusta mucho lo que hace la gente de Teatro del Bardo, pero no ví esta última obra de ellos, en la que actúa Juan Kohner. Para mí Valeria (Folini) es un referente, todas sus puestas son las obras de teatro que más me gustan.
—¿Se toman vacaciones? ¿Salen de gira?
ME: —No nos tomamos vacaciones y es más, yo estoy averiguando para ir al interior de la provincia, me parece que podría llegar a encontrar mucha más actividad por allí. No tenemos una idea de "nos armamos y vamos a Córdoba, a Rosario, al Festival de...".
—¿Tienen ganas de generar otras cosas? ¿O siguen con "Las Juanas"?
EN: —Sí, claro que queremos generar otras cosas, porque la investigación que llevamos adelante con esta obra la podemos seguir toda la vida. Seguro que van a surgir y van a nacer nuevas cosas y vamos a encontrar textos y cosas maravillosas, nos dan ganas de seguir trabajando en ese sentido.
PR: —En realidad nosotros vamos a seguir haciendo "Las Juanas" hasta que nos echen, pero porque uno logró un trabajo que ya le es propio, es como que sentís que el que está actuando está cantando. Creo que podemos hacer todas la funciones que queramos, lo que no significa que hagamos sólo esta puesta. Creo que el público no se cansa de los textos, si uno puede sostener una obra que es suya creo que la puede hacer in aeternum.